¿Qué es la carga mental de las mujeres? 3 tips para reducirla

Las mujeres realizan al menos dos veces y media más trabajo doméstico que los hombres, de acuerdo con la ONU. ¿Y qué pasa con el trabajo que no se ve, ese que hacemos en nuestra cabeza? 

Explicado de manera muy simple, la carga mental son todos esos pendientes que tienes en mente todo el día: comprar el regalo para la fiesta de cumpleaños, lavar los uniformes para mañana, hablar a la escuela para preguntar qué llevar a la kermés o empezar a planear las vacaciones. Es tu lista de to-do’s. 

Si bien el desequilibrio de esta carga mental se da en una pareja, si eres una madre soltera esto también puede afectarte, porque de todas maneras tienes tu lista interminable en la mente y eso cansa. Así que los tips que te dejo aquí te pueden ayudar igual. 

¿Qué es la carga mental?

El concepto de carga mental proviene del mundo laboral. De hecho, las instituciones de trabajo gubernamentales tienen una definición en ese contexto. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) la define como:

“El conjunto de requerimientos mentales, cognitivos o intelectuales a los que se ve sometida una persona trabajadora a lo largo de su jornada laboral”. 

Pero en años recientes se ha utilizado para explicar lo que sucede dentro de los hogares. Y aunque aún falta investigación al respecto, ya hay evidencia de que esto es un fenómeno 100% real. 

Un estudio publicado en 2019 demostró que este trabajo -también llamado trabajo invisible- implica: anticipar necesidades, identificar opciones para cumplirlas, tomar decisiones y monitorear el progreso de las mismas. 

“Ya que ese trabajo es agotador pero invisible tanto para los trabajadores cognitivos como para sus parejas, es una fuente de conflicto recurrente entre las parejas”, indica Allison Daminger, autora del estudio. 

Daminger encontró que es más probable que las mujeres anticipen y monitoreen el progreso, mientras que la toma de decisiones era un trabajo más conjunto. 

Otro estudio hecho por la organización Bright Horizons Family Solutions encontró que cuando las madres son las principales proveedoras en casa, es mucho más probable que sean también responsables de las agendas de los hijos y que hagan trabajo voluntario en las escuelas. 

¿Cómo reducir la carga mental?

  1. Maneja tu casa como si fuera un trabajo (porque lo es)

Administrar un hogar es un gran proyecto. Hay metas que cumplir, recursos que manejar, tareas por hacer y partes interesadas con las cuales tratar. Así que apóyate de los básicos de organización para llevar a cabo esa tarea. Por favor, nada que te complique más la existencia: un calendario y un cuaderno para anotarlo todo es suficiente. 

Si ya usas alguna app para proyectos en tu trabajo (como Asana, Monday, ClickUp o cualquier otra), puedes usarla también para tu hogar. 

Te sirve porque: te quitas muchos pendientes de la cabeza. Así no tienes que preocuparte de recordar cumpleaños, eventos, pagos, etc. 

Si vives en pareja: háganlo juntos y compartan la tarea de actualizarlo. Acostúmbrense a darle seguimiento juntos cada cierto tiempo.

  1. Identifica la carga mental necesaria, la innecesaria y la que tienes por gusto

Para mí, existen tres tipos de pendientes que con el tiempo he identificado súper bien: la carga mental necesaria (llevar a los niños al doctor), la innecesaria (cambiar las macetas de lugar) y la que tenemos por gusto (ir a hacerte las uñas).  

Revisa bien cuáles tienes tú y haz ajustes conforme sea necesario. Quítate las ‘prioridades’ que tú sola te pones. 

  1. Delega o cede el control (pero de verdad)

A veces yo me cuestiono qué tanta de esa carga mental es mi culpa por no ceder el control. Como mujeres, también tenemos que aprender a dejar ir; tenemos que romper con la inercia de que hay cosas que ‘solo podemos hacer nosotras’ y dejar que alguien más lo haga. Seguro no lo harán como tú quieres, pero lo harán bien y tú tienes que estar feliz con eso. 

  1. Si vives en pareja: comunicación, reconocimiento y flexibilidad

Advertencia: Yo no soy psicóloga, así que no lo tomes como un consejo profesional. Esto viene solo de mi experiencia.

No es ningún secreto que la comunicación es importantísima y el tema del trabajo invisible no es la excepción; tal vez tu pareja no sabe todo lo que hay que hacer porque nunca le enseñaron o quizá ni siquiera lo piensa. Ya sé que hay todo un debate acerca de “¿por qué les tenemos que decir a los hombres lo que deben hacer?”, pero no me refiero a que le estés recordando todo el tiempo sino a hacerse consciente -ambos- de lo que conlleva administrar un hogar. 

Reconocer lo que los dos hacen también es muy bueno. Creo que por nuestro deseo de no ser como las generaciones anteriores damos por sentado los nuevos roles, pero aplaudirse por hacerlo bien o diferente está ‘cool’. 

Flexibilidad. Como dice Michelle Obama, en un matrimonio no existe el 50-50 todo el tiempo. A veces la balanza estará desequilibrada y eso hay que aceptarlo. La vida se mueve constantemente y hay que reajustar.